Todo lo que tienes que saber sobre cómo elegir un televisor
El televisor es un electrodoméstico muy común en nuestros hogares pero hay cosas que desconocemos, por eso te contamos cómo elegirlo correctamente.
En Homecenter hemos realizado esta nota en donde te contamos todo lo que debes conocer y saber sobre un televisor para que a la hora de comprar el tuyo, compres el que has estado buscando.
Las dimensiones del televisor deben estar en función del espacio disponible en tu sala o habitación. Las pantallas se miden diagonalmente y se expresan en pulgadas. Una pulgada representa 2.54 centímetros. Para determinar la pantalla adecuada para nuestro espacio disponible debes tener en cuenta:
El tamaño y resolución de la pantalla que debes elegir dependerá de la distancia desde la cual verás televisión.
Es decir que la distancia recomendada para ver televisión es donde puedas apreciar toda la pantalla.
En la siguiente tabla te contamos qué tamaño de pantalla es la indicada para tu espacio disponible
Uso que le darás a la pantalla:
Si solo quieres un televisor para ver películas, tu mejor alternativa son los plasma, ya que registran mejores niveles de contraste y una velocidad de refrescamiento de imágenes lo más cercana a la experiencia de cine.
Si lo quieres para navegar en internet revisa que el televisor esté adaptado para conectarse a la red y pueda reproducir gráficos y tipografías de entornos web. Esta capacidad se consigue en cualquier panel fabricado en los últimos años, desde los plasma, los LED, los LCD y los OLED.
Si lo quieres para streaming de video como Netflix y Youtube ya hay algunos modelos que vienen con una plataforma web instalada de fábrica, que se conoce como Smart TV. Pero si no lo tiene, puedes conectarle un dispositivo conocido genéricamente como TV Box, el que habilita la interfaz para recuperar contenidos de la web. Para esto, el televisor debe contar con puertos de entrada HDMI y USB accesorios de video
Para videojuegos los televisores LED son la mejor opción para este propósito por la alta calidad de imágenes. La mayoría incorpora funciones de Smart TV y como es una tecnología más masificada, se puede conseguir excelente rendimiento a buen precio.
Si el principal uso que le darás al televisor será ver canales nacionales o de suscripción por cable, te será suficiente con una resolución HD (1280 X 720). En todo caso, puedes visualizar cómo se ven los canales de cable o de señal abierta antes de hacer la compra para verificar cómo funciona la capacidad de reescalado o upscaling, resolución más baja a la capacidad de la pantalla.
Televisores LED:
Funcionan con un panel posterior de diodos LED que activan de manera independiente secciones cristales líquidos, que se miden en píxeles. Generan una luz más uniforme, cuentan con mayor vida útil y consumen un 40% menos energía que las tecnologías precedentes.
Televisores LCD:
Tienen un mecanismo de funcionamiento similar a los LED, pero es una tecnología con un rendimiento más bajo en términos de calidad de colores, mayor consumo eléctrico y una vida útil más reducida. Es ideal para usarlo en presentaciones, ya que la imagen mantiene su proporción desde cualquier ángulo de visión.
Televisores Plasma:
Reproducen imágenes de colores más vivos, contrastes más marcados y es una tecnología más económica para fabricar pantallas de mayor tamaño. Su desventaja es que las pantallas de menos de 37? Reducen la calidad de la imagen, emiten más calor y, por lo tanto, mayor consumo eléctrico y sus componentes tienen una vida útil más reducida.
Televisores OLED:
Es una versión mejorada del LED, con capacidad de encender puntos de luz más pequeños de manera independiente. Esta modificación causa que tengan un menor consumo energético, permite fabricar pantallas más finas y ligeras y tiene un rendimiento visual más potente. Su principal desventaja es que al tratarse de una tecnología reciente tiene un precio elevado y no existen muchos contenidos adaptados a su capacidad.
Televisores 3D:
Es una función que cuando se lanzó al mercado en 2010 creó mucha expectativa, pero a la fecha varios de los principales fabricantes ya han dejado de construir estos modelos. La razón de su fracaso son múltiples: poca oferta de contenidos, alto costo y la incomodidad de que para apreciar el efecto de imágenes sobresalientes de la pantalla es necesario utilizar lentes para visión 3D.
Televisores curvos
Los paneles con curvas tienen apenas tres años en el mercado, por lo que hay que evaluar bien si queremos asumir el riesgo de una tecnología que podría ser desplazada en unos años más. Los fabricantes de pantallas afirman que esta modificación no es una moda pasajera, ya que logra acentuar el efecto de inmersión al ver la televisión. Sin embargo, las pantallas planas de cristal pulido siguen ofreciendo niveles excepcionales de resolución, además de ser objetos muy atractivos en cualquier sala o dormitorio.
Resolución
Una alternativa óptima para disfrutar de imágenes con alta calidad son los modelos FULL HD. Por debajo de ésta se encuentran los aparatos HD, que producen resultados algo inferiores pero aún garantizan una experiencia visual más que decente. Lo último en materia de resolución son los televisores 4K, también conocidos como televisores Ultra High Definition (o UHD 4K). Este número indica que reproducen imágenes a una calidad 4 veces superior que el nivel precedente. Las desventajas de comprar la más avanzada resolución es su alto precio y que aún la gran mayoría de los proveedores de contenidos (televisión por subscripción, películas, series o videojuegos) no han adoptado en este formato, por lo que estarás pagando demasiado por una tecnología que no podrás aprovechar al máximo.
Televisores inteligentes
Un importante tema es si valen la pena los televisores con conexión a internet y adaptables a los contenidos web, también conocidos como Smart TV. La conectividad a la red es un atributo con muchas ventajas, ya que nos da acceso a la ilimitada biblioteca de contenidos que ofrece internet. El punto que debes considerar es si es económicamente mejor pagar más por un televisor que tenga incorporado esta función o si prefieres gastar menos en un televisor de alta definición pero sin conexión a internet, al que podrás añadir la conexión a la red comprando a un precio relativamente económico un dispositivo adicional, conocido genéricamente como TV Box.
