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Estos utensilios de cocina son indispensables en cualquier hogar, y con un poco de atención y cariño, pueden durar mucho tiempo.
Es importante elegir los utensilios adecuados. Los materiales más comunes son acero inoxidable, aluminio, hierro fundido, cobre y antiadherentes. Cada uno tiene sus propias ventajas y requerimientos de cuidado. Asegúrate de seleccionar los utensilios que se adapten a tus necesidades y preferencias culinarias.
Este es uno de los principales enemigos de tus utensilios de cocina. Evita calentar las ollas y sartenes vacías o a temperaturas extremadamente altas, ya que esto puede causar deformaciones en el material y dañar el revestimiento antiadherente.
Lavar tus ollas y sartenes de manera adecuada es esencial. Evita el uso de estropajos abrasivos que puedan rayar la superficie. En su lugar, utiliza esponjas suaves y detergentes amigables con su material. Para eliminar los residuos de alimentos pegados, remoja los utensilios en agua caliente y utiliza una espátula de madera o nylon para raspar suavemente.
Después de lavar, seca completamente tus ollas y sartenes con un paño o papel de cocina. El almacenamiento de utensilios húmedos puede causar oxidación en el caso del hierro fundido y otros materiales susceptibles.
Si tienes utensilios con revestimiento antiadherente, evita el uso de utensilios metálicos que puedan dañar la capa protectora. Opta por cucharas y espátulas de madera o silicona.
Aprende a almacenar tus ollas y sartenes es esencial para evitar daños. Coloca protectores entre las piezas apiladas para prevenir raspaduras y almacénalas en un lugar seco y fresco.
Invierte un poco de tiempo y esfuerzo en el cuidado de tus utensilios de cocina, ¡y te recompensarán con un rendimiento duradero en la cocina!
