¿Cómo elegir un compresor? Entre la eficacia y la potencia

Los compresores funcionan con aire comprimido y tienen múltiples usos, ya sea en trabajos domésticos o profesionales. Todo gracias a los complementos y herramientas neumáticas que podemos acoplarle.


Los compresores son herramientas que permiten diferentes usos y realizar tareas tanto domésticas como profesionales, debido a que se pueden acoplar a ellos diferentes complementos. Acá podrás encontrar una guía para elegir la mejor opción para ti.

Características de los compresores

Estas herramientas absorben aire de la atmósfera, lo comprimen, para luego dejarlo salir a presión, de forma controlada a través de algunas herramientas neumáticas.

Este procedimiento de tomar el aire, comprimirlo y expulsarlo a presión lo realiza gracias a un motor que puede funcionar por electricidad o por combustible.

La capacidad que tenga el compresor se mide por el caudal de aire, la potencia y el volumen del depósito.

Tipos de compresores

Compresores de aire para automóviles

Son de uso doméstico y sirven para el inflado de elementos como pelotas, ruedas de bicicletas, neumáticos de vehículos, entre otros.

Sus características mecánicas permiten niveles de presión de acuerdo con el tipo y costo del compresor, variando entre los 100 a 300 psi.

En general, estos compresores tienen tiempos máximos de funcionamiento para asegurar su vida útil.

Se recomienda utilizar los niveles de presión de acuerdo al máximo que requieran. Utilizan una conexión 12 voltios, no usan tanque y son muy livianos.

Compresores de aire estacionarios

Poseen una versatilidad de usos que varían de acuerdo con las capacidades de estanque, caudal, presión de trabajo y velocidad.

En cuanto a sus características, cuentan con sistemas de seguridad para evitar sobrepresión, control de temperatura y sistemas de ventilación.

Estos compresores permiten realizar trabajos de pintura a presión, sopleteo, limpieza e inflado de neumáticos. A diferencia de los compresores para automóviles, varían según capacidad de estanque, presión, flujo de entrada y salida.

Información adicional:

Utilizan una conexión eléctrica de 110 ó 220 voltios; pueden ser compresores sin estanque o con estanques de hasta 500 litros.

Encuentra aquí variedad de compresores no lubricados

Compresores de aire industriales

A diferencia de los compresores de aire más convencionales, trabajan a 110 ó 220 voltios y están diseñados para labores de alta demanda.

Poseen sistemas adicionales para otorgar mayor seguridad, tales como interruptores de presión, sistemas antivibrantes y sistemas de drenajes del estanque.

Sus características permiten desempeños de presión y flujos superiores. Los estanques de estos compresores van desde los 100 a 500 litros y la potencia puede llegar hasta los 20 HP.

Variedad de compresores lubricados

Equipos

Para que los compresores puedan cumplir con su utilidad deben funcionar con equipos compatibles que permitan usar el aire comprimido en función del trabajo a realizar.

- Pistola pintar
- Manguera espiral
- Pistola sopletear
- Válvula inflado
- Pistola pulverizadora
- Manguera de aire
- Herramientas neumáticas

¿Cómo elegir un compresor?

Para elegir un compresor debes evaluar su capacidad de trabajo que está determinado por la potencia, el volumen del depósito, la presión y el caudal.

Potencia
Es la cantidad de energía que puede generar un compresor y se expresa con la sigla HP (horse power). Esta energía varía entre una potencia de 1,5 HP y 5 HP. Para uso doméstico en las tareas más frecuentes, con un máximo de 2,5 HP es suficiente.

Presión
Es la fuerza que ejerce el aire comprimido sobre una determinada superficie, en el caso del compresor por el conducto de expulsión. Las presiones máximas con las que suelen funcionar los compresores domésticos son 8 bares, aunque para la mayoría de las tareas, bastará con 50 PSI.

Caudal
Es la cantidad de litros de aire por minuto que puede expulsar el compresor. Lo más frecuente es que sea 100 litros por cada HP. Lo más importante es que el compresor mantenga un caudal constante mientras se trabaja.

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