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Con materiales simples y pasos fáciles de seguir, podrás mimar a tu gato con un rincón especialmente diseñado para su descanso.
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los materiales necesarios. Esto incluye una caja de cartón resistente, una almohada pequeña, tela suave, tijeras, pegamento y, si lo deseas, elementos decorativos como cintas o juguetes para gatos.
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Corta la caja de cartón de manera que tenga lados bajos, creando un borde alrededor. Esto proporcionará un respaldo cómodo para la cama. Si la caja tiene solapas superiores, dóblalas hacia adentro y pégalas para mayor estabilidad.
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Coloca la almohada en el fondo de la caja. Ajusta su posición para que se ajuste cómodamente dentro del borde de la caja. Esto será la base de la cama y proporcionará el soporte necesario para el descanso de tu gato.
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Cubre la almohada y los lados de la caja con la tela suave. Asegúrate de que esté bien estirada y sujeta con pegamento para que sea cómoda y estéticamente agradable. Este paso añade un toque personalizado y hace que la cama se integre mejor en tu hogar.
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Coloca la cama en un lugar tranquilo y cómodo para tu gato. Dale tiempo para que la explore y se acomode a su nuevo espacio.
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¡Listo! Mira cómo tu felino disfruta de su nuevo rincón, agradeciéndote con ronroneos y siestas relajantes.
