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Acá aprenderás cómo convertir prendas comunes en obras maestras únicas.
Al personalizar la ropa, puedes reutilizar prendas existentes en lugar de comprar nuevas. Esto contribuye a reducir el desperdicio y promueve la sostenibilidad en la moda. También, puedes experimentar un sentido de logro y satisfacción por haber creado algo por ti mismo.
- Prenda de vestir.
- Papel transferencia.
- Plancha.
- Tijeras.
- Computador.
- Impresora.
1. Busca una imagen: elígela a tu estilo. Puede ser alguna que hayas visto en internet, si deseas puedes intervenirla en tu computador agregando algún texto.
2. Dale la vuelta a la imagen: si decides editar la imagen con texto, simplemente voltéala como si fuera un espejo. Esto asegurará que el diseño quede correcto cuando lo imprimas en tela.
3. Imprime: en un papel de transferencia térmica, imprime la imagen seleccionada e intervenida. La impresión debe quedar por el lado blanco, no el cuadriculado.
4. Toma las tijeras: corta la imagen sin dejar puntas en los bordes. Haz el corte redondeado.
5. Alista la plancha: coloca un pedazo de cartón delgado entre las dos capas de tela, esto evitará manchar la parte contraria de la prenda. Luego, plancha el lado donde se hará el estampado, esto es para estirarlo y quitar la humedad. Pon la figura impresa en el papel de transferencia boca abajo, es decir, con su cuadriculado hacia arriba.
La transferencia de calor no solo es fácil y divertida, sino que también te permite expresar tu personalidad. ¡Imagina llevar tus propios diseños o mensajes en tus prendas favoritas!
