Cómo preparar una pared para pintar como todo un profesional

Antes de darle color a tus paredes, es esencial preparar la superficie adecuadamente.


Una preparación cuidadosa no solo garantiza un acabado más estético, sino que también mejora la durabilidad de la pintura. Sigue nuestra guía paso a paso y logra resultados dignos de un profesional.

1. Limpieza y despeje:

Comienza por limpiar la pared de polvo, suciedad y grasa. Usa un paño húmedo con una solución de agua y detergente suave. Además, retira cualquier objeto que pueda obstruir tu camino, como cuadros o repisas.

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2. Reparación de grietas y agujeros:

Examina la pared en busca de grietas, agujeros o irregularidades. Rellena estos defectos con masilla para paredes, asegurándote de alisar la superficie. Una vez seca, lija suavemente para lograr una textura uniforme.

Lija toda la pared con papel de lija fino para crear una superficie lisa y uniforme. Presta especial atención a las áreas donde aplicaste masilla. El lijado prepara la pared para recibir la pintura de manera uniforme.

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3. Protección de áreas y limpieza final:

Cubre zócalos, marcos de ventanas y otras áreas que no desees pintar con cinta adhesiva y plástico. Esto protegerá estos elementos y facilitará la limpieza posterior.

Antes de aplicar la pintura, vuelve a limpiar la pared para asegurarte de que no haya polvo ni residuos. Un paño ligeramente húmedo es ideal para esta tarea.

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