Aprende cómo cuidar el jardín en épocas de invierno

Durante el invierno, el cuidado del jardín es esencial para preservar su salud.


Descubre una serie de trucos y consejos aquí: desde qué podar hasta los nutrientes esenciales, la manera adecuada de regar, el mantenimiento esencial y las herramientas necesarias. 

Cuidar el jardín en invierno

Mantener tu jardín en buen estado es fundamental. Para las épocas de invierno se necesitan cuidados especiales para prevenir y evitar daños. Te dejamos las siguientes recomendaciones.

¿Qué se puede podar?

- Césped: para un césped de calidad, corta cada 15 días desde mayo. En invierno, ajusta la altura de la cortadora para proteger las raíces del frío. Tras cortar, limpia la máquina, especialmente la carcasa y cuchillas, para prevenir la formación de hongos.

- Árboles y arbustos: realiza una poda de limpieza en árboles florecidos en verano, cortando ramas para promover su crecimiento. Evita podar en días helados, especialmente en arbustos o árboles con floración tardía.

- Enredaderas: realiza podas de formación y limpieza en árboles, arbustos y enredaderas, incluso cortes drásticos si es necesario. Asegúrate de limpiar la enredadera moviendo el follaje para eliminar hojas atrapadas

Aporte de nutrientes

Renueva los nutrientes con un fertilizante rico en potasio para fortalecer tejidos contra heladas. La horquilla es una herramienta que te va a ayudar a airear y aflojar la tierra, así puedes aplicar fertilizantes y luego regar con agua para su incorporación. En arbustos y árboles, agrega al menos 3 cm de materia orgánica como compost.

¿Cómo debe ser el riego?

- Césped: dependiendo de la llegada de las lluvias, se debe disminuir el riego. Día por medio cuando no llueva, y en periodos de precipitaciones se puede descontinuar. Si no hay lluvia, riega de manera profunda dos veces por semana.

- Sobresuelo y árboles: o a partir en épocas de invierno, debes disminuir el tiempo de riego y su frecuencia. En el caso de los cubresuelos puede ser una vez por semana, los árboles y arbustos necesitan un riego 2 a 3 veces por semana, siempre que no llueva.

- Enredaderas: el riego en las enredaderas dependerá de la especie, ya que hay algunas muy delicadas al exceso de agua y otras que necesitan humedad constante.

Factores que debes tener en cuenta

- Enfermedades: la roya es un hongo producido por la acción de humedad y temperatura. Si notas la presencia de pústulas o pequeños bultos amarillos, anaranjados o rojizos en el revés de las hojas, es posible que el pasto tenga este hongo. Para combatirlo debes aplicar un fungicida para césped, según la dosis que indica el fabricante y para incorporarlo hay que regar.

- El viento: en áreas ventosas, incrementa el riego para prevenir la deshidratación de la enredadera. En invierno, reduce el riego comparado con los días de verano, especialmente tras lluvias.

Las herramientas necesarias

- Pala cuadrada: se utiliza principalmente para trabajos de excavación, como la creación de hoyos para plantar, la remoción de tierra o la nivelación del suelo.

- Pala punta huevo: es ideal para cavar en suelos duros o compactos gracias a su forma, que facilita la penetración en la tierra.

- Pala carbonera: se utiliza para manipular materiales como tierra, arena o compost.

- Cultivador: elimina las malezas desde la raíz, agarrándolas desde la base y levantándolas con la herramienta.

- Rastrillo: remueve y nivela el área de plantación, eliminando también restos de piedras y ramillas. Además, permite hacer surcos en el suelo.

- Azadón: es especial para picar y remover tierras duras y raíces, también para preparar surcos, sembrar o trasplantar.

Con un mantenimiento adecuado, tu jardín prosperará, incluso en los meses más fríos. ¡Prepárate para disfrutar de su belleza cuando vuelva la primavera!

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