Láminas de policarbonato: usos, consejos y mantenimiento

Si quieres conocer más sobre las láminas de policarbonato, esta es la guía ideal.


Pues aprenderás sobre algunos consejos, usos, mantenimiento y seguridad.

Láminas de policarbonato

Las láminas de policarbonato son un tipo de plástico transparente, pero muy resistente. Soporta impactos y son utilizados para invernaderos, cubiertas y revestimientos en edificaciones, además, en techos en centros comerciales, terrazas, piscinas, patios y fachadas.

Las láminas de policarbonato son la alternativa perfecta para aprovechar la luz natural y se caracterizan por ser ligeras y fáciles de manipular.

Consejos de uso


- Las láminas de policarbonato en ambas caras traen unas láminas protectoras autoadhesivas, que hay que sacar antes de la instalación.

- Es importante fijarse que la cara superior tiene un filtro UV y se reconoce porque la lámina lo indica con una marca. Esa es la que se saca al final, para no perder la correcta posición de la plancha.

- Asegúrate que la estructura de apoyo se encuentre estable, rígida y sin imperfecciones, para proteger las planchas de policarbonato.

- Sube las láminas de a una. Si se trata de una altura mayor, debes acondicionar una guía deslizadora.

Mantenimiento y seguridad

Consejos de mantenimiento

- Limpia las láminas de policarbonato mínimo cada 6 meses y únicamente con agua y jabón neutro, así mantendrás su brillo. No utilices abrasivos ni elementos para raspar, pues alterarán su superficie. Utiliza una esponja o paño suave con cuidado. Debes secarlas inmediatamente con un trapo de franela o piel de gamuza.

- No limpies las láminas bajo el sol intenso o a temperaturas muy elevadas. Tampoco las laves con vapor.

- No expongas el material a sustancias químicas como varsol, benceno, gasolina, thinner, acetona, tetracloruro de carbono, ácido muriático o siliconas no recomendadas para policarbonato.

- Deja las láminas de policarbonato sobre una superficie plana y en lugar cerrado. Si debes dejarlas en el exterior, cúbrelas con láminas de polietileno blanco, reflectante opaco. Se recomienda apilarlas inclinadas, apoyadas unas contra otras, sobre la pared. Si el apilado es horizontal, la altura máxima de la pila no debe exceder a un metro de alto.

- En la manipulación se debe evitar el rayado por roce.

- Si en el transporte lo requieren, las láminas pueden ser curvadas transversalmente.

- Es muy importante mantener las láminas a la sombra para evitar que los rayos del sol provoquen que la película protectora se adhiera al material, especialmente cuando estas se llevan a la obra.

- Mantenlas al menos a 20 centímetros separadas del suelo.

Consejos de seguridad

- Para trabajar en altura, usa casco, arnés de seguridad, guantes y zapatos de seguridad.

- Transita sobre tablones ubicados en sentido perpendicular a los lados y con las medidas de seguridad pertinentes.

¿Ya tienes las láminas de policarbonato?

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