Llegó un nuevo minino a casa, ¿Cómo cuidar un gato bebé?

"Conoce todo lo que debes tener en cuenta de cómo cuidar un gato bebé: cómo adaptar el espacio, qué hacer si tienes otras mascotas, cómo alimentarlo, cómo entrenarlo para que use su caja de arena y cómo cuidar su salud."


Los gaticos son adorables y seguro traerán mucha diversión y felicidad a tu hogar. Sin embargo, la presencia de una nueva mascota implica distintas responsabilidades que debes tener en cuenta para garantizar el bienestar del minino y el de tu familia, aprende cómo cuidar un gato bebé siguiendo estas recomendaciones.

Antes de llevarlo a casa, revisa cada rincón y asegúrate de que no exista ningún peligro para el gatico. Los gatos son muy curiosos y mientras se familiarizan con el lugar podrían quedarse atrapados en los lugares que menos imaginas, por eso es importante que estés pendiente de tu mascota la mayor parte del tiempo, y de que te asegures que todas las puertas y ventanas estén cerradas. Cuando adaptes un espacio para él/ella, ten en cuenta que los gatos prefieren tener su plato de comida lejos de su caja de arena y del agua, pues también prefieren beber en un lugar distinto a donde comen; sin embargo, un espacio demasiado grande los abrumará si son muy pequeños, así que lo mejor es ubicar su caja de arena, su plato de comida y agua en la misma habitación pero lejos una de la otra. Si tu gato tiene pocas semanas, puedes probar a dejar una botella con agua caliente debajo de su manta, esto simulará el calor de su madre o de sus hermanos y lo ayudará a conciliar el sueño.

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Preséntalo a los niños y otras mascotas

Es importante explicar a los niños cómo cuidar un gato bebé, que una mascota no es un juguete, que es un ser como nosotros con el que puede divertirse, pero que también necesita cuidado y cariño. Los niños suelen emocionarse mucho con la nueva mascota, pero es fundamental que entiendan que el gato necesita tiempo para adaptarse, que lo mejor es darle su espacio y dejar que sea la mascota quien se acerque a ellos para no abrumarla.

Con otras mascotas puede ser un poco más complicado; esto debe hacerse paso por paso y con mucho cuidado para lograr que se vuelvan amigos. Si la otra mascota es un gato, lo ideal es que la primera semana los mantengas en habitaciones separadas y permitir, cuando el otro no esté allí, que la nueva mascota huela su cama y su espacio, así se familiarizará con su olor, y viceversa. También puedes abrazarlos a ambos, por separado, para que se vayan mezclando los olores. En ese tiempo la nueva mascota empezará a adquirir el olor de casa, lo que hará que el encuentro sea menos traumático.

Si se trata de un perro, al contrario de lo podríamos pensar, será más sencillo. Si el perro ya ha convivido anteriormente con gatos no habrá mucho problema, se emocionará con el nuevo integrante pero pasará pronto, en todo caso es importante que estés pendiente hasta que los dos se acostumbren el uno al otro. Si es la primera vez que tu perro convive con un gato, el proceso puede ser más lento; la primera vez que los presentes mantén al gato en el guacal y deja que el perro se acerque, lo huela y lo inspeccione hasta que pase la novedad, días después déjalo suelto y presta atención a cómo interactúan, trata de mantener a tu perro siempre calmado y premialo si tiene un buen comportamiento.

Cuida la alimentación de tu gato

La comida que le brindes los primeros días deberá ser la misma que venía ingiriendo en el centro veterinario o en la casa anterior, puesto que el hecho de estar en un nuevo hogar y tener que adaptarse ya es de por sí muy estresante para ellos, y si a eso le sumamos una nueva dieta lo que haremos será causarle más estrés, que se traducirá en diarrea o malestar general. Si quieres cambiar su dieta puedes hacerlo progresivamente, siempre con la supervisión de un veterinario, mezclando la nueva comida con la anterior para que se vaya acostumbrando.

La mejor manera de asegurarte de que está recibiendo todos los nutrientes que necesita es comprar comida especialmente hecha para gatos y fijarte siempre en las instrucciones de cada producto. Por lo general, los gatitos entre 8 y 12 semanas necesitan 4 comidas pequeñas al día, luego, cuando están entre 3 y 6 meses solo necesitarán tres, y después de este tiempo con dos comidas es suficiente.

Entrénalo para ir al baño

Los gaticos son animales muy limpios que aprenden fácilmente a usar su caja de arena. Al principio puedes designar un solo lugar para la arenera y dejarlo allí varias horas para que entienda que es el lugar donde debe hacer sus necesidades. Si esto no funciona puede ser por varias razones: la arenera no está muy limpia, por lo que debes vaciarla con más regularidad; no es lo suficientemente grande, recuerda que para gatos adultos debe ser espaciosa para que puedan acomodarse como lo necesiten y para que puedan entrar allí sin ensuciarse; fue limpiada con un químico de olor muy fuerte y esto puede ser peligroso para su salud; está ubicada muy cerca a su cama o a su plato de comida; o simplemente no le gusta la textura de la arena que compraste, por lo que debes ensayar otra marca.

¿Cuándo está listo para salir?

Esto depende de si tu mascota ya cumplió todo su primer cuadro de vacunación; una semana después de haberlo terminado ya estará listo para interactuar con el mundo exterior. Escoge un día soleado la primera vez que lo lleves fuera y síguelo acompañando hasta que se familiarice con el jardín o el parque más cercano.

Ahora que ya conoces estos tips de cómo cuidar un gato bebé verás como tu minino se sentirá bien en su nuevo hogar.

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