Como todos los aparatos de tu hogar, la plancha debe limpiarse aunque no tan seguido. La mayoría de manuales de uso de las planchas indican que debemos usar agua destilada y no agua de la llave, pero muchas veces omitimos esta instrucción por afán, o simplemente nos olvidamos de ella, y es importante ya que cuando usamos agua de la llave puede generarse una acumulación de depósitos minerales o de cal en la placa metálica, así como dentro de la misma plancha.
La plancha también puede acumular suciedad, manchas y partículas de telas quemadas que luego pueden manchar las prendas. Eso sin contar el óxido y las partículas de polvo que quedan atrapadas en la placa y que pueden generar arrugas en la ropa. Todos estos residuos hacen que con el paso del tiempo la plancha no funcione como debería.
Aquí te contamos distintos métodos de cómo limpiar la plancha, pero antes de proceder asegúrate de que esté desconectada y de que ya se haya enfriado:
Sumerge un trapo en agua, escúrrelo y pásalo por la plancha cuando esté todavía tibia para atrapar la mugre. Para manchas más difíciles, humedece el trapo con agua oxigenada o con alcohol.
Humedece un trapo con vinagre blanco caliente y pásalo por la placa. Luego pásale un paño limpio. El vinagre también lo puedes usar para limpiar el compartimiento del agua, solo basta verter un poco en este espacio (mitad agua, mitad vinagre).
Un poco de crema dental blanca te ayudará a remover la suciedad de la placa metálica, así como los depósitos minerales, solo debes untar un poco, refregar y limpiarla con un paño húmedo.
Agrega un poco de sal a la superficie de una toalla de algodón y pasa por allí la plancha. Verás cómo la sal absorbe la suciedad dejando tu plancha reluciente.
Si la plancha se está pegando a tus prendas, humedece un paño con un limpiador quita óxido y pásalo por la placa metálica, luego limpiála con un trapo limpio.
Si llegas a quemar alguna prenda mientras planchas, pasa inmediatamente una esponja húmeda por el área de la placa afectada. Debido al cambio de temperatura, la tela quemada se desprenderá fácilmente.
No limpies la placa con elementos hechos de materiales como el acero u otros metales, pues estos pueden causar rayaduras. Evita también los limpiadores abrasivos puesto que pueden desgastar la capa protectora de la placa.
Después de cada uso de la plancha, vacía el compartimiento de agua cuando todavía está caliente para evitar los depósitos de cal u otros minerales. Para que la plancha deslice bien puedes pasarla sobre una hoja de papel encerado cuando esté caliente. Lee el manual de uso de la plancha, este te dará las claves para cuidar la plancha y asegurar su eficiencia y duración.
