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Afortunadamente, reparar una fuga de agua en el inodoro es un problema comúnmente solucionable que puedes abordar por ti mismo.
Lo primero que debes hacer es determinar si hay una fuga de agua en tu inodoro. Una manera sencilla de hacerlo es colocar unas gotas de colorante en el tanque del inodoro y esperar unos minutos sin usarlo. Si después de ese tiempo el agua en el tazón se tiñe con el colorante, significa que hay una fuga.
La causa más común de una fuga en el inodoro es una válvula de llenado defectuosa. Esta válvula controla el flujo de agua hacia el tanque del inodoro. Para reemplazarla, apaga el suministro de agua del inodoro y desmonta la antigua válvula siguiendo las instrucciones del fabricante. Luego, instala la nueva válvula y asegúrate de que esté correctamente ajustada.
Otro posible origen de la fuga podría ser un flotador o una cadena mal ajustados. El flotador es una pieza que regula el nivel de agua en el tanque del inodoro. Asegúrate de que esté alineado correctamente y que no esté rozando con ninguna otra parte del mecanismo. También verifica que la cadena no esté enredada o demasiado tensa, ya que esto puede causar fugas.
La junta de cera es el sello entre la base del inodoro y la tubería de drenaje. Si está desgastada o dañada, puede producir fugas de agua. Para verificar su estado, debes retirar el inodoro y examinar la junta. Si está deteriorada, reemplázala con una nueva.
Elige el inodoro adecuado para tu baño
Recuerda que mantener tu inodoro en buen estado no solo te ahorrará dinero en tu factura de agua, sino que también contribuirá a conservar este recurso tan preciado. Si no te sientes cómodo realizando las reparaciones por ti mismo, siempre puedes contar con la ayuda de un profesional fontanero. No dejes pasar más tiempo, ¡actúa ahora y despídete de las fugas en tu inodoro!
