- Amarillo: tiene un matiz ligeramente envejecido o terroso que le da un aspecto más apagado y envejecido.
- Verde: a menudo tienen matices que se asemejan al verde oliva o al verde musgo, lo que aporta un toque de autenticidad y unión con la naturaleza.
- Azul: a menudo se inclinan hacia el azul pálido o el turquesa desgastado.
- Marrón: tienen matices cálidos, lo que significa que tienden a inclinarse hacia los tonos rojizos o amarillentos.
- Pequeño ventilador.
- Maletas apiladas.
- Baúles de madera.
- Tocadiscos y vinilos.
- Sillas de terciopelo.
- Cámara de rollo.
- Cuadros de época.
- Cortinas largas y con colores claros.
Lámparas
Estas deben ser de época, pueden ser tipo araña o colgantes con piezas transparentes. Algunas tienen aspectos minimalistas y bombillos con sistema de encendido y apagado.
Muebles largos
La mejor elección son los de madera oscura con cajones y muchos detalles rústicos de bronce.
Sillas y sillones
Preferiblemente, consigue unos que sean de gamuza o terciopelo. También puedes usar unos de cuero. Escoge tonos claros o si prefieres con estampados, opta por los florales.
Crea un ambiente acogedor y lleno de historia en tu hogar con la magia del estilo vintage. ¡Empieza ahora, tu hogar se verá increíble!