Tenga en cuenta estas recomendaciones para saber cómo reforzar un techo y proteger todo tipo de viviendas de las lluvias e inclemencias.
Las lluvias y las altas temperaturas son condiciones climáticas propias de la temporada de invierno. Por eso, es importante tomar recaudos y evitar que dichas inclemencias afecten las viviendas.
Proteger los techos es una acción de prevención fundamental a la hora de pensar en toda la vivienda, ya que los materiales que el techo resguarda podrían ser vulnerables si este no cumple con su función.
Además, le sugerimos estar atento a los informes sobre el pronóstico del tiempo y así poder planificar cuándo realizar el refuerzo. Lo ideal es realizar el proyecto unas semanas antes de la temporada, asegurándose de conseguir previamente todo el material necesario.
A continuación, le contaremos cómo mantener seguro el techo ante lluvias intensas y posibles inundaciones.
Como especialista, usted ya sabe bien que las fuertes lluvias están directamente relacionadas con las altas temperaturas: cuando la temperatura superficial del mar se incrementa, las lluvias superan sus valores normales.
Las altas temperaturas crean un puente térmico en las viviendas y particularmente en los techos, aumentando la temperatura al interior. Aquí le explicaremos en tan solo 3 pasos cómo reforzar un techo, aislandolo del calor y de las lluvias para proteger a sus clientes y sus familias.
1. Aplique impermeabilizante para techos. Uno de los materiales más efectivos para combatir tanto la humedad generada por lluvias como el paso de las altas temperaturas al interior. Se puede pintar o enchapar después de aplicado.
2. Instale un sistema de drenaje. Toda superficie de una edificación debe tener un adecuado sistema de drenaje. Este debe estar conectado a sumideros o sistema pluviales. Si la vivienda tiene un techo a dos aguas, el complemento ideal es un sistema de canaletas.
3. Aislamiento térmico con drywall. Si la vivienda no tiene un techo de losa aligerada o un techo a dos aguas, tal vez tenga un techo de drywall. Para esta estructura, un cielo raso con lana de fibra de vidrio es perfecto para impedir el paso de la temperatura exterior al interior. Recuerde que el material recomendado para las placas de un techo de drywall es el fibrocemento.
Ahora bien, tenga en cuenta que debe reforzar el techo con cierta periodicidad. Por ejemplo, si la vivienda está expuesta constantemente a lluvias, informe a su cliente que debe reforzarlo cada 6 meses, así como mantenerlo limpio para que el sistema de drenaje o el impermeabilizante siga funcionando bien.
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La chapa puede ser una opción económica a la hora de techar una vivienda pero, al tratarse de un material de escaso espesor, es necesario tomar algunos recaudos para garantizar un buen aislamiento ante el frío y el calor exterior.
Los techos de chapa funcionan como puentes térmicos, es decir, que permiten un intercambio de temperatura que altera y perjudica el confort del interior de la vivienda. A continuación, conozca cuál es el mejor aislante térmico para techos de chapa:
- Poliuretano expandido para techos. Es uno de los materiales más eficientes para regular la temperatura de la vivienda. Se aplica directamente debajo de la chapa, del lado interior. Logra generar un colchón de aislamiento continuo, carente de juntas, lo que aumenta su eficacia. Además, le otorga rigidez estructural al techo, evitando contracciones y dilataciones que acorten su vida útil. Es también un material que evita las condensaciones superficiales.
- Fibra de vidrio. Es una fibra mineral fabricada con millones de filamentos de vidrio reciclado, arena y diversos aditivos que son fundidos en horno y unidos con un aglutinante. Al unirse, entre las fibras van quedando pequeñas celdas de aire que retienen el calor y aumentan la resistencia a la transmisión de la temperatura. Utilizarla hace más sustentable la vivienda, ya que mejora y disminuye los consumos de calefacción y refrigeración, al minimizarse las pérdidas de energía. Se comercializa en paneles o en rollos y puede tener diferentes terminaciones.
- Fieltro liviano sin aluminio. Es el aislamiento térmico y acústico más básico que se puede conseguir con la lana de vidrio. Es apto para ser instalado sobre techos inclinados o cielorrasos suspendidos y entretechos en posición horizontal o inclinado sin carga. Funciona correctamente para su cometido aislante.
- Fibra de vidrio con aluminio. Este aislante para techo de chapa es hidrorepelente y está revestido en una de sus caras con un complejo de foil de aluminio que actúa como barrera de vapor. Puede ser instalado sobre cielorraso de madera o de placas de roca de yeso (drywall). Es el único producto que provee aislamiento térmico, tiene una buena absorción acústica, ofrece una barrera de vapor acorde con las condiciones y, además, es incombustible, lo cual da mayor seguridad frente al fuego.
- Además, le sugerimos utilizar pintura para techos de chapa, con la que podrá aplicar una membrana hidrófuga líquida, que es una solución muy común cuando se trata de impermeabilizar ante un problema de humedad. Sin embargo, también puede realizar este trabajo para reducir la cantidad de calor exterior que absorbe la chapa en verano y que, por lógica, se emite hacia el interior de la casa.
- Puede usar la misma pintura que se utiliza para proteger las cubiertas planas de la humedad (es decir, la membrana líquida). De lo contrario, puede hacerlo con una pintura especial para chapa.
- Al pintar los techos absorberán menos calor y, por ende, los materiales que componen la cubierta se dilatan menos. De esa manera, la casa estará mejor sellada y habrá menos espacios por donde puedan filtrarse el agua o los ruidos.
- Otra opción económica a tener en cuenta son las placas de poliestireno para techo. Este sistema consiste en colocar, a modo de cielorraso, placas decorativas fabricadas en poliestireno espumado. Son de fácil montaje, bajo costo y proveen una eficiente aislación tanto térmica como acústica.
- Tenga en cuenta que, una vez montadas, son fáciles de lavar con agua y se pueden pintar sin ningún inconveniente. Como están fabricadas con celdas cerradas, no absorben agua ni generan hongos.
- Se recomienda aplicarlas directamente bajo una cubierta plana, fijándolas con adhesivo acrílico al agua, pero también puede usarlas sin inconvenientes generando una estructura de bastidor igual a la que se utiliza para colocar un cielorraso de yeso o de placas de roca de yeso (drywall).
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