En esta guía aprenderás cómo hacer el proceso de reparación de juntas y dejar tu hogar como nuevo.
Para llevar a cabo la reparación de las juntas de manera efectiva, es fundamental contar con las herramientas adecuadas que se ajusten a las necesidades específicas del trabajo. Aquí te dejamos una lista de las más esenciales:
- Boquilla anti hongos del color respectivo a la baldosa instalada.
- Raspador de juntas.
- Balde plástico para mezclar la boquilla (los residuos de la mezcla se pueden lavar fácilmente con agua, si se limpia antes que la mezcla se seque).
- Esponja
- Brocha o escoba de mano suave
- Recogedor
- Trapo limpio y suave
- Guantes
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Elige un material de reparación adecuado para las juntas del suelo. Puedes optar por selladores de poliuretano, masillas epoxi o incluso productos específicos para el tipo de suelo que estás reparando, como madera, cerámica o piedra. Asegúrate de que el material seleccionado sea compatible con el tipo de suelo y el acabado deseado.
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Antes de iniciar la reparación, evalúa el estado de las juntas del suelo. Inspecciona si hay agrietamientos, desgaste o separaciones entre los materiales. Limpia minuciosamente la zona para eliminar polvo, suciedad y restos anteriores de selladores.
Con un raspador para juntas, remueve el material entre las baldosas, profundizando aproximadamente hasta la mitad del espesor de la baldosa.
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Limpia nuevamente la junta y los alrededores para asegurar una adherencia óptima del nuevo material. Sigue las instrucciones del fabricante para aplicar el material de reparación.
Utiliza aplicadores precisos para llenar la junta de manera uniforme, evitando excesos que puedan dificultar el proceso de secado.
Aplica la boquilla con una espátula de emboquillar en movimientos diagonales, respecto al sentido de las baldosas, asegurando rellenar bien todo el espacio entre baldosas.
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Retira el exceso de boquilla con una esponja húmeda, con movimientos circulares, y aprovechando a eliminar imperfecciones para que la superficie quede lisa. Para lograr esto, utiliza herramientas como espátulas o paletas de alisado, para nivelar la superficie y conseguir un acabado uniforme. Presta atención a los detalles para lograr un resultado estéticamente agradable.
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Deja secar durante 72 horas. Permite que el material de reparación se seque según las indicaciones del fabricante. Evita caminar sobre las áreas reparadas durante este periodo de tiempo. Si es necesario, coloca señalizaciones temporales para prevenir el tráfico en la zona y permitir un secado completo.
Trapear es una tarea sencilla, pero aquí aprenderás cómo hacerlo para cada tipo de piso.
¡Y listo! La reparación de juntas del suelo es una inversión que revitalizará la apariencia y la durabilidad de tus espacios. Siguiendo estos pasos, podrás lograr un revestimiento impecable que resistirá el paso del tiempo y el uso constante. .
